Las petroleras están negociando otro aumento en los precios de los combustibles en las estaciones de servicio de todo el país. Se espera que los nuevos valores lleguen la próxima semana, una vez pasadas las elecciones primarias (PASO) que se realizarán el domingo, en las que se decidirán los candidatos a presidente.
Trascendió que el ajuste sería similar al aplicado en las pizarras en julio, cuando el Gobierno autorizó a las empresas a fijar una suba de 1,3% en todos los productos. De esta manera, sería el séptimo incremento consecutivo que los bolsillos de los automovilistas sufrirán en lo que va del año.
Cabe apuntar que a fines de diciembre el ministro de Economía, Axel Kicillof, acordó con las compañías una rebaja del 5% que se materializó en enero –pero que se esfumó a los pocos meses–. El funcionario les prometió además de otorgarles beneficios como una rebaja de u$s 7 por barril el precio local del petróleo y una reducción en impuestos sumado a un subsidio a la producción de hidrocarburos, que se concretó en abril, que también permitiría aumentos que acompañaran la devaluación mensual (vale recordar que los costos de las petroleras están dolarizados).
En julio, el tipo de cambio oficial escaló un 1,09%, pasando de $ 9,10 a los actuales $ 9,20. «Esperamos un aumento para la semana que viene, después de las PASO», admitieron en una petrolera en donde prefirieron anonimato según publicó El Cronista. En la misma línea, en otra compañía señalaron que están «negociando un incremento similar al aplicado el mes pasado porque la devaluación volvió a ubicarse en torno al 1%», y aseguraron que descuentan una venia oficial «después de las elecciones del domingo».
En este sentido, las estaciones de servicio también prevén un movimiento similar y que, como es habitual, que sea la estatizada YPF la primera en mover sus números, seguida por el resto del mercado (Shell, Axion Energy, Petrobras y Oil). Hoy en los surtidores, la súper llega a $12,15, Infinia (el combustible premium) cotiza a $13,69 por litro, diesel 500 a $11,04 y euro (diesel) a $ 12,64. «Efectivamente, prevemos una suba en los próximos días de entre 1% y 1,5%», comentó Luis Malchiodi, presidente de la Federación de Entidades de Combustibles de la Provincia de Buenos Aires (Fecoba).
Si se concreta el aumento, los precios seguirán muy por encima de los valores que los surtidores exhibían antes del 31 de diciembre y los superan con más de un 2%. Lo curioso es que el argumento para la reducción de precios de principio de año fue el de la caída del valor internacional de crudo, que en los meses posteriores hasta hoy continuó cayendo (ayer cayó a u$s 45), a contramano de los precios internos que desde ese entonces no pararon de aumentar. El 12 de febrero se aplicó un incremento del 0,8% en naftas y gasoil; el 11 de marzo la suba trepó al 0,9%; el 7 de abril, también 0,9% y el 12 de mayo, un 1,5%. El 12 de junio las empresas impusieron otra suba de 1,5%, mientras que el 6 de julio aplicaron un aumento de 1,3%.
Fuente: El Intransigente