La Fiscalía y la Abogacía del estado de Cataluña sentenciaron hoy a Javier Mascherano a un año de cárcel por el delito de fraude fiscal por 1,5 millón de euros, condena que el mediocampista de la selección argentina y del Barcelona pidió que sea suspendida o sea reemplazada por una multa económica.
Según trasciende desde España, la sentencia condena a Mascherano a un año de cárcel por dos delitos contra la Hacienda pública en los ejercicios de los años 2011 y 2012 y le impone una multa de 815.000 euros.
La defensa del jugador argentino solicitó al tribunal que sustituya la pena de prisión por otra multa de 21.600 euros, un mecanismo que facilitaría la cancelación de los antecedentes penales. En principio la Fiscalía aceptó el pedido pero no así la Abogacía del Estado, que aceptaría la suspensión de la condena a la cárcel pero no que ésta sea conmutada por una multa económica.
La resolución del caso aún quedó pendiente pero el Jefecito tiene a favor su buen comportamiento previo como contribuyente y el hecho de que la sentencia sea menor a dos años.
En este marco se conoció hoy una carta que el propio Javier Mascherano publicó en el sitio oficial del Barcelona, explicando el desarrollo de los acontecimientos:
Por medio de la presente quiero aclarar algunas cuestiones ligadas a las últimas noticias sobre mi persona. En el día de hoy he llegado a un acuerdo con Hacienda de España, con sentencia firme y aprobación de todas las partes. Así, una vez resuelta la parte legal y con la tranquilidad de tener regularizada mi situación fiscal, quiero hacer un breve descargo.
Tras acordar mi llegada al Fútbol Club Barcelona, contraté a un prestigioso Estudio Fiscal Español, con profesionales de renombre y excelente reputación. De acuerdo a mi situación, ellos me recomendaron determinadas estructuras, todas dentro del marco legal, notificándome siempre que eran procedimientos habituales, transparentes y aceptados por la ley. Fui asesorado por dichos profesionales desde el año 2010 hasta el 2014, cuando decidí cambiar de Estudio ante el proceso que se había iniciado en mi contra y con evidencias de que mi problema era ya no potencial sino una realidad. Mis nuevos asesores me recomendaron pagar los impuestos reclamados por Hacienda, presentando lo que se llaman «rectificaciones» sobre todos los ejercicios fiscales. Ahora, finalmente y luego de una amarga espera, llega este acuerdo, que me devuelve la tranquilidad de tener mis obligaciones al día.
Soy un deportista profesional, no tengo grandes conocimientos de cuestiones impositivas ni legales. Por lo tanto, debo apoyarme en gente que si maneja estos temas técnicos y, para mi, complejos. Durante toda mi carrera fui una persona honesta y responsable, respetando a mis compañeros, a los clubes que representé y a los países donde me tocó vivir. Esta situación que me toca atravesar la tomo como una experiencia más, de la que salgo fortalecido y muy tranquilo por el hecho de saberme nuevamente en regla. Me reservo la posibilidad de accionar contra aquellos que me asesoraron mal recomendándome algo que no era correcto.
Los saludo cordialmente,
Javier Mascherano
Fuente: Infobae