El ministro de Energía, Juan José Aranguren, anunció que hoy su cartera emitirá una resolución que confirma el aumento de la factura del gas con un tope del 400%, indicó que hasta fin de año no habrá nuevos incrementos, y sobre su situación personal dijo que nunca pensó en renunciar.
«No va a haber nuevos cuadros tarifarios este año», dijo Aranguren al ser consultado por radio Nacional.
Asimismo, el ministro ratificó que el gobierno hará hoy la presentación ante la Cámara Federal de La Plata que había emitido la resolución de retrotraer el cuadro tarifario vigente al 31 de marzo.
Tras decir que nunca consideró renunciar a su cargo, consideró que los anuncios hechos ayer por el gobierno para poner un límite a las tarifas es «una mezcla de lo que técnicamente es deseable y lo que políticamente es posible».
«Las renuncias no se evalúan, se producen, si tuvieran que ocurrir. A mí me designa Macri y es el que define si sirvo o no para la aplicación de la política energética del gobierno que quiere llevar adelante», agregó el funcionario.
«En ningún momento durante estas semanas o en estos siete meses que estamos en el gobierno he pensado siquiera en esa posibilidad», remarcó al ser consultado si había evaluado apartarse de su cargo.
«La mera interposición del recurso suspende lo decidido por la Cámara y luego estamos protocolizando la resolución que pone el tope del 400% para los clientes residenciales», detalló Aranguren en diálogo con radio Mitre.
Al dirigirse a los consumidores, el ministro sostuvo que «la recomendación es que aquel que ya pagó, que espere la recepción de la próxima factura que ahí se le va a acreditar lo que haya pagado de más por encima del tope. Esta decisión es retroactiva al momento en que se implementó el nuevo cuadro tarifario, es decir el primero de abril de este año».
Aranguren consideró que «nuestra reforma de tarifas fue progresiva, porque ha cuidado a los más débiles. Le ha pedido un esfuerzo mayor a los que más consumen. Uno de cada tres hogares argentinos tiene tarifa social de gas ya sea por red o por garrafa y uno cada cuatro tiene tarifa social de electricidad.
En el caso del gas tenemos 1,5 millón de familias con tarifa social que recibe el gas gratis, sólo paga el transporte y la distribución».
«Justamente alguna de las características alarmantes del fallo de la Cámara Federal es que al pedir volver para atrás con el nuevo cuadro tarifario también da de baja la tarifa social, por eso ese fallo debe ser contestado para responder a la demanda de ese 1,5 millón de personas que recibe la tarifa social», reiteró.
Advirtió Aranguren que «en el caso particular que haya un consumidor de alto poder adquisitivo o de gran consumo que no pueda pagar la tarifa aún con el tope del 400%, están habilitados los mecanismos en el Enargas para atender las circunstancias particulares de cada hogar que esté en esa situación».
Consideró que «al consumir menos y depender menos de los combustibles fósiles también vamos a contribuir a mitigar el cambio climático y cumplir con nuestros compromisos internacionales con el medio ambiente. Entonces, reducir el consumo y aumentar la tarifa no es sólo una cuestión de bajar el déficit, sino la oportunidad de que tengamos energía argentina para todos», expresó.
Al explicar los factores que determinan las variantes tarifarias, dijo que uno de ellos, incontrolable, es el clima. «En el 2015 tuvimos un otoño muy cálido, por eso los consumidores de alto nivel de consumo, R34, entraron en un programa de ahorro que la administración anterior había implementado en el año 2014, por lo tanto es la gran cantidad de facturas que aparecieron con saltos que multiplican hasta 11 veces el importe».
El año pasado pagaron valores que eran de 25 a 30 centavos el metro cúbico, montos similares que habían pagado en el 2001, porque habían consumido menos porque la temperatura era mas alta. La tarifa era de 1,50 por metros cúbico. «Este año fue al revés, el frío se anticipó, al incremento de la demanda se le sumó una comparación contra un año en que el consumo había sido muy bajo», explicó.
«Por eso ayer, en vez de aplicar el tope del 400% sobre la tarifa, lo decidimos hacer sobre lo efectivamente facturado y pagado por cada persona el año pasado», señaló.
Dijo que «el esquema de tarifas tendrá un cierre de ciclo cuando se implemente la revisión tarifaria integral. En la resolución original habíamos dicho que esa revisión debía efectuarse dentro del año de emitida la resolución, es decir antes de marzo del 2017, y en la resolución que firmaremos hoy estamos adelantando la revisión tarifaria integral para el último trimestre de este año, y estamos proponiendo que esa revisión tarifaria y la audiencia publica informativa sobre los cuadros tarifarios se haga en octubre», detalló.
«Confío en que a partir de esa revisión tarifaria integral todos podamos tomar conciencia de cuánto cuesta la energía, cuánto es el aporte del ahorro de la energía y la progresividad del cuadro tarifario diseñado», expresó.
Dijo que en el caso específico del gas «estamos cubriendo aproximadamente con este tope un 70% del costo. Es un problema también de disponibilidad de recurso, es decir si quisiéramos consumir más no tenemos capacidad en el invierno de recibir más».
Consultado sobre la posibilidad de suspender los aumentos, dijo que es una propuesta «inviable», y agregó que «en la última década se suspendieron los aumentos y la consecuencia de habernos apartado del mundo, de no reconocer los costos de producción nos llevaron a que hoy importemos un tercio del gas que consumimos».
«Perdimos reservas y producción. Reconocemos la angustia que provoca una mala noticia, y la verdad es que no tenemos energía y si no hacemos algo la situación en vez de mejorar va a empeorar», advirtió Aranguren.
Fuente: Télam