Las dos zonas, con 3.487 hogares y 10.807 empadronados, se encuentran en la localidad de Minamisoma, ubicada a unos 25 kilómetros al norte de la central atómica afectada por el terremoto y tsunami ocurrido hace cinco años.
No obstante, al igual que lo sucedido en otras localidades afectadas, muchos de los vecinos se muestran reticentes a regresar, precisó la agencia EFE.
Según los sondeos realizados entre personas obligadas a abandonar sus casas por culpa de las emisiones de Fukushima, entre el 30 y el 50 por ciento de las familias muestran dudas sobre si volver a sus hogares.
El miedo a los efectos de la radiación es el principal argumento seguido por el hecho de que pasaron más de cinco años desde el accidente nuclear y muchos reconstruyeron por completo sus vidas en otras localidades.
Ocho municipios de la provincia de Fukushima aún cuentan con zonas designadas como áreas de evacuación clasificadas en tres
categorías diferentes.
El accidente en la central de Fukushima, provocado por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, fue el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Las emisiones y vertidos radiactivos resultantes aún impiden que miles de personas que vivían junto a la central retornen a sus casas
y afectaron gravemente a la agricultura, la pesca y la ganadería local.
Fuente: Télam