El nuevo gobierno de Ramírez se reunió con el Ministro de Economía de la Provincia, Hugo Ballay, para solicitar un préstamo que le permita hacer frente a sueldos atrasados y al aguinaldo. El pedido es de casi dos millones y medio de pesos. Las autoridades electas por Cambiemos denuncian la herencia de una situación extremadamente crítica y una deuda de 12 millones.
En el marco de un encuentro de intendentes de Cambiemos con el Ministro de Economía de Entre Ríos, Hugo Ballay, realizada la semana pasado, el presidente municipal de Ramírez, Gustavo Vergara, solicitó una ayuda financiera argumentando que el caso de esta localidad “es excepcional porque es el único que no ha podido pagar los sueldos de noviembre. Para eso necesitamos 1 millón 500 mil pesos y para el aguinaldo 940 mil pesos más” según dijo a El Diario luego de la reunión.
Por su parte, el Secretario de Gobierno, Pablo Marini, afirmó: “nosotros estamos un escalón más atrás de los que ya están en una situación crítica. Eso le planteamos al ministro y creemos en su palabra ya que nos dijo que va a analizar la situación».
Ramírez tiene una población de alrededor de 11 mil habitantes. El municipio tiene 206 agentes en planta permanente, otros 100 en forma temporaria y, además, monotributistas que le facturan al Estado local. “A nivel presupuestario esto se lleva más del 75% y en términos financieros insume más del 80% de lo que ingresa a las arcas” explicó Vergara.
Además, indicó que “hay un decaimiento general del edificio municipal, el parque automotor y de la maquinaria vial. También un desánimo importante del empleado municipal”.
Entre los pasos a seguir, las autoridades electas piensan reestructurar el gasto, promover una ordenanza de emergencia económica, regular el ingreso de personal y mejorar el sistema de compras, el uso de insumos y de la maquinaria. A su vez, se evalúa la postergación del pago a proveedores. “Lo vamos a tratar de hacer amigablemente. Vamos a pedirles la ampliación del plazo del pago. Al mes de noviembre se deben 12 millones de pesos” expresó Vergara.
Con relación al panorama actual, Marini dijo que “nosotros peleábamos contra un modelo de gestión que suponíamos podía hacer este daño a toda la sociedad. Lo que no esperábamos es la situación de dejadez o de desidia en las instalaciones municipales. El propio edificio municipal no está en condiciones para exigirle a un trabajador que cumpla con su tarea en forma eficiente”.
Fuente: El Diario