Son los sectores populares los que utilizan el Gas Natural Comprimido (GNC). Se trata de trabajadores o aquellos que le metieron los tubos al auto o a la chata frente a los incrementos en la nafta. Sin embargo, desde enero y en la provincia, este combustible barato aumentó poco más del 85% y el precio del metro cúbico en Entre Ríos se encuentra entre los más caros del país, al menos así lo dio a conocer el Entre Nacional Regulador del Gas (Enargas). Habrá que aclarar, igual, que los costos locales son similares a otras provincias argentinas y que en promedio, la gran diferencia está con Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde cuesta un 30% más barata.
Enargas comenzó a difundir el precio del metro cúbico del GNC de cada provincia. Es un relevamiento nacional para dar a conocer información relacionada a la comercialización del combustible, especialmente luego del aumento de las tarifas que disparó el valor al público. En principio, los datos serán actualizados cada mes.
Los precios son dispares entre las distintas regiones del país, pero con una mirada rápida, Entre Ríos tiene uno de los costos más altos con 11,476 pesos el metro cúbico en promedio. En Paraná cuesta 10,99, más parecido a la provincia de Santa Fe (10,635) y más barato que Córdoba (11,434).
Según el cuadro publicado, hay provincias que faltan como Corrientes, Misiones y Formosa, pero llenar un tubo en Entre Ríos cuesta más que hacerlo en todas las del sur, Buenos Aires, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Salta y hasta Santiago del Estero entre otras. En esa última, por ejemplo, el GNC cuesta 10,959 pesos y el promedio del costo en el país es de 10,239.
De acuerdo a los datos aportados por el organismo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene el precio más económico. Allí, el fluido se despacha a 8,283 pesos por metro cúbico. La diferencia con Entre Ríos es de 3,193 pesos, un 38,5%. De hecho, si se toma un promedio nacional, en la capital del país uno ahorra un 30% cada vez que carga GNC.
Diferencias
El incremento de los precios del GNC se dio en todo el país luego de que el Ministerio de Energía actualizara el gas en boca de pozo en un 300%, unificara el transporte y la distribución y aumente la presión tributaria, entre otros factores.
Frente a esto, empresarios y entidades coinciden en que se puso en juego el conjunto de la rama de esta actividad. El ejemplo más común de cómo se perjudicó al sector se encuentra en los talleres que hacen la conversión de los autos de nafta a gas. Según detalla el Enargas, en junio se incorporaron la mitad de los tubos de gas comparado con 2015 y la tercera parte que en 2014.
Alejandro Di Palma, empresario del rubro y dueño de estaciones en Paraná, dijo a UNO: «El precio que es disímil y ridículo es el de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y nadie explica el porqué. Hay que decir que es diferente porque allá cuesta distinto la luz eléctrica y en el resto del país los costos son casi calcados. Acá no hay malabares, lo que han hecho es llevarnos a cobrar un precio que no sirve para la estación porque no es rentable, porque al usuario tampoco le sirve». Siempre se buscó que el precio del GNC esté por debajo del 50% del costo de la nafta súper y hoy superó ese nivel o se encuentra al límite según la marca.
Para Di Palma, la electricidad en una estación es uno de los costos fijos más caros, además del gas, ya que se utiliza para comprimirlo y representa hasta un 15%.
«Nosotros estamos subvencionando el costo energético de Capital y gran Buenos Aires», dijo el empresario, y habrá que recordar que tiempo atrás presentó una medida cautelar donde un juez ordenó que no corten el suministro en sus estaciones hasta que quede resuelta la situación judicial. Di Palma consideró que el aumento en el costo del gas fue una improcedencia y sostuvo que con los incrementos hubo una transferencia de dinero a las grandes distribuidoras.
Hoy, en varias provincias del país, hay conflictos similares.
Situación delicada y pedido de soluciones
Según Alejandro Di Palma, empresario del sector, Argentina fue uno de los países que logró mayor desarrollo en la industria del GNC y con el tiempo desarrolló maquinaria propia que llegó hasta a exportar a países importantes, con tecnología de última y fábricas que invirtieron incluso en la provincia. «Con todo esto que está pasando, están al borde de la quiebra», señaló.
Se conoció ayer que la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), preocupados por el posible cierre de un tercio de las estaciones de GNC del país, pidieron soluciones al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Consignó El Cronista que la entidad entiende que el escenario económico del sector es negativo y generado por las medidas oficiales y los cambios impositivos que los impactaron.
Fuente: Diario Uno