La declaración fue hecha por el recientemente designado director general del Consejo General de Educación (CGE), Andrés Honorio Casaretto, en el marco de la discusión en torno a la situación de las 120 escuelas Nina creadas en Entre Ríos desde 2012. Esta semana se produjeron fuertes roces entre el gobierno y Agmer por la suspensión de concursos de cargos directivos para dichos establecimientos.
Las Nina
Las escuelas Nina (así se llaman en homenaje a la educadora Nélida «Nina» Landreani) se crearon en escuelas primarias destinadas principalmente a alumnos de sectores vulnerables, y extendieron su horario de funcionamiento: de 8 a 16 horas. De mañana, dictan contenidos comunes al resto de las escuelas primarias, pero por la tarde arman una oferta de talleres.
Pero la doble jornada sólo alcanza al personal directivo, no así a los docentes, que trabajan en jornada simple; por la tarde, los talleres están a cargo de docentes que acceden por un sistema irregular que queda al margen de los mecanismos de concurso que establece el Estatuto del Docente.
«Esto contiene, pero no mejora la calidad educativa»
Casaretto dice que los establecimientos de esta modalidad han funcionado bien desde el lado de la contención, pero no desde el mejoramiento de la calidad educativa. «Es una premisa universal, es bueno para todos e imprescindible para los gurises que socieducativamente son más vulnerables», asegura.
«Las escuelas de jornada completa para chicos humildes y zonas de campo consistían en más tiempo en la tarde para ayudarlos con las tareas y hacerles hacer una manualidad. Esto contiene, pero no les mejora la calidad educativa», consideró el funcionario. «Las escuelas de doble jornada en su afán de contener han estado bien, en mejorar la calidad educativa han fracasado», cuestionó.
A su vez, se muestra proclive a pensar que es necesario «revisar el desempeño» de las escuelas Nina en la provincia, de cuyas aulas ya salió la primera generación de egresados, publicó Entre Ríos Ahora.
Reacción
Desde el ámbito educativo en cuestión le respondieron a Casaretto. Hilda Leguizamón, presidenta de la Asociación Civil de Equipos Directivos de Escuelas Nina, crecordó que Casaretto pretendió rendir antes su cargo de director en escuela Nina, y como no fue incluido en el concurso convocado en 2012 decidió efectuar una presentación ante el Consejo de Educación, quejándose de esa situación.
«La idea de concursar nuestros cargos fue de Casaretto y de Agmer. Lo que pasa es que Casaretto quedó resentido cuando quiso rendir para un cargo de escuela Nina y no pudo», fustigó la docente.
La convocatoria, y posterior desconvocatoria de los cargos directivos de las escuelas Nina, que despertó una fuerte polémica entre Agmer y las autoridades educativas del gobierno provincial, avanza en la Legislatura: este miércoles los directivos de escuelas Nina se entrevistarán con legisladores del Frente para la Victoria (FPV).
Fuente: Informa Digital