El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró hoy que su «recomendación enfática» al presidente Mauricio Macri es que «acepte la renuncia» al juez federal Norberto Oyarbide, que ayer presentó ante el Poder Ejecutivo su firme voluntad de terminar con su carrera judicial, con lo que el juez dejaría su cargo pero «perdería sus fueros».
«Mi recomendación enfática al presidente Macri es que le acepte la renuncia al juez Oyarbide. Si el Poder Ejecutivo acepta la renuncia a un juez, éste pierde los fueros, y puede ser investigado por la Justicia como cualquiera de nosotros», dijo el titular de la cartera de Justicia en diálogo con radio La Red.
Incluso, Garavano recomendó que «todos aquellos jueces que no estén cómodos con esto de acabar con la impunidad que se pongan los pantalones largos, tienen la puerta abierta para presentar su renuncia», citando las palabras del titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, durante su discurso de apertura del año judicial.
Agregó que en la misma conversación con el Presidente, que tuvo lugar ayer a la tarde apenas conocida la decisión de Oyarbide de presentar su renuncia ante el Poder Ejecutivo, su opinión fue que la aceptara porque el procedimiento de juicio político demoraba meses y, además, había que conseguir mayoría agravada en el Consejo de la Magistratura.
«No es un camino que deba mirarse. Mi mirada es más pragmática», dijo, y adelantó que «la renuncia tiene un procedimiento, ya que se piden primero informes al Consejo de la Magistratura y al Anses, entre otros organismos, y recién después de este trámite, llega al Presidente de la Nación, algo que ocurriría la semana próxima».
El procedimiento disciplinario iniciado por el Consejo de la Magistratura contra el juez Norberto Oyarbide recién había comenzado, con la citación del magistrado por el artículo 20 del reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación, que es similar a una declaración indagatoria que se puede hacer en forma personal o por escrito.
El juez ya había presentado su descargo, incluso antes de la fecha que había estipulado el Consejo (5 de abril), y a partir de ahora restaba que la Comisión de Disciplina que preside la abogada Adriana Donato (representante de los abogados de la Capital Federal en el Consejo) decidiera si continuaba con el procedimiento disciplinario llevando el caso al plenario del organismo.
Recién en el plenario (del que participan los 13 miembros del Consejo), se decidiría por mayoría agravada (9 votos) si Oyarbide es llevado a juicio político y, en ese caso, se recurría a la suspensión del cargo de juez mientras se convoca al jury (7 miembros) y se inicia el juicio, que puede terminar con la determinación de su alejamiento del Poder Judicial, o no.
«Mi visión es muy clara, y no es el primer caso, hace un mes aceptamos la renuncia de un juez del sur de Bahía Blanca que estaba sometido a juicio político. El procedimiento de remoción es muy complejo, con tiempos y situaciones que la sociedad no logra tolerar y, la finalidad, más allá de algunos accesorios, es la remoción», apuntó Garavano.
Oyarbide fue denunciado por haber frenado un allanamiento a una financiera en 2013 por un pedido de Carlos Liuzzi, el segundo del ex secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Fuente: Télam