«Soy inocente», fueron las únicas palabras que pronunció Macarrón mientras se desplazaba desde el Peugeot 206 en el que llegó hasta los tribunales hacia la puerta del edificio que da a la calle Dean Funes.
Vestido de traje y corbata, el viudo ingresó a las 9.20 a la sede judicial junto a sus abogados, Marcelo Brito y Gustavo Liebau, quienes informaron que su asistido «va a declarar».
En las inmediaciones del edificio judicial se encontraba también el abogado Diego Estevez, representante de la madre de Dalmasso, quien dijo estar «sorprendido» por el llamado a indagatoria de Macarrón como presunto autor del homicidio.
La indagatoria fue fijada para las 9.30 por el fiscal Daniel Miralles, quien el 18 de marzo último imputó al viudo como autor del «homicidio calificado por el vínculo» de Dalmasso (51).
La decisión tomó por sorpresa a la familia, ya que durante la pesquisa llevada a cabo por el fiscal que anteriormente intervino en la causa, Javier Di Santo, había quedado establecido que el viudo estaba en Uruguay al momento del crimen de su mujer.
Por tal motivo, el defensor Brito formuló críticas hacia la investigación: «El fiscal anterior no hizo nada y este nuevo (Miralles),
después de no haber visto una sola prueba, se enamoró equivocadamente de algo que va a conducirlo a la inocencia de Marcelo Macarrón», opinó.
Y añadió: «No existe una sola prueba para dudar» de que el viudo «no haya estado en Uruguay» al momento del crimen.
Brito también sostuvo que nunca se investigó como correspondía al empresario Miguel Rorher, a quien considera sospechoso-
«La pregunta del millón es qué pasa con Rorher, para mencionar uno de los sospechosos. ¿(El fiscal) Lo va a convocar al proceso? Nunca entendí por qué, frente a los elementos para sospechar, nunca se lo convocó sino en calidad de testigo, y en calidad de testigo dijo que no estuvo (vinculado al crimen)», señaló Brito a Cadena 3.
Para el defensor, es «muy simple» lo que debería hacer ahora el fiscal Miralles y eso es que lo cite al empresario y ordene extraerle una muestra de sangre para cotejar su perfil genético con el ADN hallado en el cadáver de la víctima y otros elementos de la escena del crimen.
El crimen de «Norita» fue descubierto el 26 noviembre de 2006, cuando la víctima fue encontrada estrangulada y semidesnuda en su casa del barrio residencial Villa Golf, en Río Cuarto, unos 225 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.
A lo largo de la investigación se manejaron varias hipótesis: una apuntó a un crimen durante un juego erótico, otra a un estrangulamiento durante la consumación de una relación sexual y la tercera un homicidio cometido tras un abuso.
Los estudios forenses determinaron que la víctima, previo a su muerte, tuvo relaciones sexuales, aunque nunca se estableció si fueron consentidas o producto de una violación.
En 2011, el FBI remitió un informe final sobre los estudios de ADN y confirmó el hallazgo de al menos dos perfiles genéticos completos, los cuales no pertenecían a ninguno de los sospechosos que tuvo la causa, entre ellos el hijo de Dalmasso, Facundo Macarrón.
Fuente: Télam