Legisladores de diferentes fuerzas de la oposición volvieron a plantear la necesidad de implementar algunas correcciones en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo para derogar la ley de Pago Soberano y la ley Cerrojo, mientras que el oficialismo confía en lograr el consenso necesario para que la iniciativa se tratada en el recinto esta semana.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, explicitó este lunes que confía en contar el martes con el consenso necesario para sacar un dictamen por la mayoría de manera de que la iniciativa sea tratada en el recinto el jueves o el viernes.
De cara a esto, admitió que el oficialismo está “dispuesto a discutir algunos cambios” en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.
“No creo que tengamos problema para el quórum», dijo el legislador al entender que en el arco político “hay una vocación mayoritaria de dar una solución al problema de los holdouts y la discusión es mas bien técnica respecto a hacerlo de una u otra forma” y como parte de ello las modificaciones propuestas por la oposición permitirán “dar sustentabilidad y mejorar el apoyo político» al proyecto.
Laspina manifestó su confianza en que el oficialismo va a lograr quórum a partir de la suma de los legisladores propios y los del «Frente Renovador y otros bloques independientes como Progresistas y el Bloque Justicialista”.
Por su parte, el diputado nacional Sergio Massa, reiteró que el Frente Renovador apoyará la derogación de la ley de Pago Soberano y de la ley Cerrojo. Precisó además, que en el plenario de comisiones en el que se analiza la iniciativa, la fuerza presentará un dictamen propio en el que buscará además financiar proyectos de desarrollo y que la deuda que se tome no tenga como destino financiar el gasto corriente.
“Nosotros vamos a apoyar la derogación de la ley de Pago Soberano y de la ley Cerrojo, porque la Argentina tiene que salir del default y volver a los mercados”, pero con «un límite inteligente», puntualizó el diputado nacional y líder del Frente Renovador, cuyos referentes económicos vienen manteniendo una serie de reuniones con el gobierno para analizar la propuesta.
Por el contrario, el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, reafirmó que esa bancada «no dará quórum» para debatir la derogación de las leyes en cuestión porque «no estamos de acuerdo con cómo se alcanzó la negociación» con los fondos buitre ya que «es perjudicial para el país».
En declaraciones a Télam, Recalde señaló que «la decisión del bloque será no dar quórum porque creemos que no se debió hacer a las apuradas esta negociación» y señaló su preocupación respecto a «que se haya impuesto el 14 de abril como plazo para terminar la negociación con la deuda».
La intención del oficialismo es concluir este martes las reuniones informativas con especialistas y ex funcionarios que participaron en otras iniciativas en la negociación para reestructurar la deuda y empezar la discusión interna para emitir el respectivo dictamen.
El bloque de diputados del FpV comunicó al mismo tiempo que «consensuará con todos los bloques políticos» una serie de reuniones en las que pondrá de manifiesto con cada uno de ellos la posición que llevará al recinto en el debate propuesto por el Poder Ejecutivo.
Sin bien Recalde destacó que su bancada no facilitará la conformación del quorum, no descartó que alrededor de quince diputados que responden a los gobernadores sí colaboren para conformar el número de 129 legisladores para habilitar el inicio de la sesión.
En ese panorama de disidencias, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, del Frente para la Victoria, dijo que «tiene que haber quórum» cuando el Congreso trate el acuerdo con los fondos buitre, porque «debe discutirse este tema, hay que generar el debate y si hay algo que no convence, no votarlo».
Aunque subrayó la importancia del «acceso al crédito internacional para las provincias», el mandatario provincial señaló que hay que «interpretar la viabilidad que tenemos en los gobiernos no solo de las provincias sino también de los municipios».
Por su parte, el presidente del Bloque Justicialista en la Cámara de Diputados, Oscar Romero, destacó que la bancada que encabeza dará quórum al argumentar que el acuerdo con los bonistas extranjeros «va a permitir cerrar una etapa» y «esto permitirá llegar al crédito para el desarrollo económico e industrial, que también beneficiará al desarrollo de las economías regionales».
«Nosotros hemos explicado desde un primer momento que no tenemos intención de obstruir ni de poner palos en las rueda. Nosotros vamos a dar quorum en todas las sesiones de Diputados. A nosotros nos han votado para trabajar, para dar el debate y eso es lo que vamos a hacer», afirmó al resaltar que la discusión con los fondos buitre «es una etapa que hay que terminar de una vez».
Desde el mismo espacio de Bloque Justicialista, el diputado Diego Bossio aclaró que si bien hay un acuerdo por aceptar el debate, “no se puede empezar un proceso exacerbado de endeudamiento, tiene que ser claro el destino del endeudamiento y el monto, el proyecto de ley plantea una delegación de facultades para que el poder Ejecutivo amplíe el endeudamiento”.
“Creemos que es una facultad del Congreso, debemos discutir cada endeudamiento, acá hay un destino particular que es pagarle a los que tienen litigiosidad, no nuevo endeudamiento sin saber el destino. El año pasado se aprobó en el presupuesto nacional una capacidad de endeudamiento de 560.000 millones de pesos», recordó el ex funcionario kiirchnerista.
Por fuera del ámbito legislativo, el ex presidente Eduardo Duhalde afirmó que el debate en el Congreso por la derogación de las leyes Cerrojo y Pago Soberano «no puede ser un toma y daca» y consideró que los legisladores «deben darle al Gobierno la posibilidad» de cerrar el conflicto con los holdouts.
En diálogo con Télam, Duhalde se refirió a las negociaciones políticas de cara al tratamiento en el Congreso por el acuerdo con los holdouts y dijo que se trata «de una semana clave para el país» y aseveró que «el kirchnerismo tiene que entender que así como en su momento pudieron tomar las medidas que creían correctas, ahora se debe permitir eso al nuevo gobierno».
Fuente: Télam