Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) habían contabilizado hasta ahora 31 casos de personas que fueron infectadas por mosquitos fuera del país -seis de ellas de Texas-, pero todavía no se había detectado ningún contagio dentro de Estados Unidos.
Del caso en Texas el Departamento de Salud del condado de Dallas dio la información tras recibir la confirmación de los laboratorios de los CDC, aunque no ofrecieron más detalles, según consignó la agencia EFE.
«Ahora que sabemos que el virus del Zika se transmite a través del sexo, insistimos en nuestra campaña para concienciar a la población», dijo en un comunicado el director del departamento, Zachary Thompson, quien recomendó el uso del «preservativo» -a parte de la «abstinencia», como «el mejor método de prevención».
El Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado de Dallas (DCHHS) afirmó que por razones de privacidad no daba más detalles del paciente, que se infectó este año aunque se sabe que no se trata de una embarazada.
Esta confirmación es importante porque, aunque aún no se ha comprobado, el virus ha sido vinculado a un incremento en casos de microcefalia . Debido a esa aparente asociación, la Organización Mundial de la Salud declaró esta semana una emergencia sanitaria internacional.
Los síntomas del zika, cuando aparecen, son generalmente leves y duran varios días y las señales más comunes de la enfermedad son fiebre, sarpullido, dolor en las articulaciones y conjuntivitis (ojos rojos).
Las autoridades informaron que no hay reportes de que el virus haya sido transmitido hasta ahora por mosquitos en Dallas, pero es posible que ocurra el contagio.
«Los mosquitos que portan el virus están presentes en Dallas por lo que pueden adquirir el virus cuando una persona infectada en otro país lo trae al área», destacó el DCHHS.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció una «Unidad de Respuesta Global» para coordinar las acciones que lleva a cabo respecto a la epidemia de virus del Zika y su asociación con el aumento repentino de casos de microcefalia y otras disfunciones neurológicas.
El anuncio fue realizado en Ginebra por Antony Costello, experto de microcefalia de la OMS, quien explicó que esta mañana se reunieron todos los departamentos implicados en la epidemia para comenzar a trabajar de inmediato.
La OMS declaró ayer que los dos grupos de casos de microcefalia y otros desórdenes neurológicos detectados en Brasil y en la Polinesia Francesa y su posible relación con el virus del Zika son una emergencia sanitaria de alcance internacional.
Costello explicó que «la OMS creó rápidamente esta unidad tras las lecciones aprendidas durante la crisis del ébola».
La OMS sólo estableció una emergencia sanitaria de alcance internacional en tres ocasiones anteriores: polio, gripe H1N1, y ébola, aunque fue muy criticada por haber tardado meses en anunciarla para esta última enfermedad que acabó matando a más de 11.000 personas en África occidental.
Costello volvió a remarcar hoy que la emergencia se declaró por los casos de microcefalia y otras malformaciones y no por el virus de Zika por si mismo, dado que es una enfermedad que en el 75 % de los casos es asintomática y en el resto tiene efectos muy leves.
«No podemos ignorar que ha habido un incremento repentino de microcefalia. Cuatro mil casos sospechosos son muchos para una dolencia que normalmente se da en 1 entre 3.000 nacimientos», afirmó.
En Brasil antes de este brote había una media de 160 casos por año. Lo que teme la OMS es la asociación.
«Creemos que la asociación (entre el virus y las malformaciones) es culpable hasta que se pruebe que es inocente», sentenció, ya que «sabemos que las infecciones víricas pueden causar microcefalia, es por eso que tenemos sospechas».
Hasta ahora se comprobó que si una gestante se infecta de rubeola, toxoplasmosis, cytomegalo, algunos herpes, o por contacto con toxinas y metales pesados, o por condiciones genéticas, su feto puede desarrollar microcefalia.
Fuente: Télam