El jefe de gabinete Marcos Peña y Jorge Triaca, anunciaron en conferencia de prensa el jueves pasado un acuerdo con la compañía Arcos Dorados, en el marco del proyecto de Primer Empleo. El convenio establece la contratación de 5000 jóvenes en “situación de vulnerabilidad” entre 18 y 23 años. La remuneración salarial será de $ 4500 por seis horas diarias de trabajo, además de obra social y otras prestaciones.
De esta manera, la política de creación de empleo del macrismo favorece nuevamente a los empresarios, legitimando una mayor precarización para los jóvenes. El salario estipulado está por debajo del mínimo vital y móvil y además no contempla la inflación y el aumento de precios de estos últimos meses.
A partir del proyecto de ley anunciado, McDonald’s será recompensada con jugosos subsidios estatales y descuentos en materia de impuestos y contribuciones patronales. Según fuentes periodísticas, por cada salario que pague la empresa, el Estado aportará $ 1000. Eso implicará aproximadamente 60 millones de pesos en tan solo un año. La compañía no solo aumentará sus ganancias por esta vía, sino que además estará contratando por un sueldo mucho menor que en otros países: En Estados Unidos, los trabajadores cobran diez dólares la hora, mientras que en Argentina estarían cobrando por debajo de los tres dólares.
Según un comunicado del Ministerio la medida está orientada a alcanzar la pobreza cero en el menor corto plazo, como parte de las políticas para fomentar el trabajo registrado. Lejos de eso, esta política profundiza y legitima terribles condiciones de vida para la juventud, que ha sido uno de los sectores más precarizados en los últimos años. Se estima que el empleo en negro y las distintas formas de contratación informal, como los contratos a término o la contratación por agencia, supera el 50% entre los jóvenes.
Fuente: La izquierda Diario