Ceballos fue suspendido por AFA «por tiempo indeterminado» y consecuentemente fue dado de baja como árbitro internacional, por lo que su futuro laboral hoy constituye toda una incógnita.
«Me equivoqué feo y por lo tanto pido disculpas a quien se las tenga que pedir. No existió un error inducido en el penal a Gino Peruzzi. Yo vi la infracción un metro y medio adentro, pero cuando la observé después por televisión me quería morir (la falta fue a esa distancia pero fuera del área)», manifestó el árbitro en diálogo con Fox Sports.
«Y desde entonces estoy viviendo una pesadilla, porque pusieron mi teléfono en una página web con fotos de mis hijos. Mi esposa no quiere salir ni a comprar el pan. Mi familia está con miedo, porque mi mujer es muy joven y mis hijos chiquitos», exclamó Ceballos con lágrimas en los ojos.
Respecto de suspensión y a la posibilidad de ser expulsado del arbitraje, Ceballos dijo que «sería muy injusto que no haya un después» en su carrera y que el juego entre Boca y Central «haya sido el último» para él.
«Pero jamás un dirigente me ofreció nada raro. No estoy tirado en un rincón llorando. Tengo mucha impotencia, mucha bronca. Sin embargo, aunque estoy débil de cuerpo, estoy fuerte de cabeza», reconoció finalmente el árbitro de 37 años nacido en la localidad de Hurlingham, en el oeste del Gran Buenos Aires.
Fuente: Télam