Iguacel consideró que Austral Construcciones «nunca tuvo la capacidad para hacer las obras que se le adjudicaban».
En declaraciones a radio Nacional, Iguacel describió el funcionamiento de “una trama armada para que la plata, en vez de ir a las obras, terminara en los bolsillos de Báez”, y culpó directamente al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el ex secretario de Obras Públicas José López de esas maniobras.
«Era una maquinaria armada para estafar a los argentinos. Arrancaba en el ministerio de De Vido y se pergeñaba todo para que la plata, en lugar de a obras, fuera a los bolsillos del grupo Austral», dijo Iguacel, y explicó que, entre otras irregularidades, «se ponían restricciones en los pliegos para que estuviera orientada a que ganara el grupo Báez».
En ese marco, sostuvo que Austral «nunca tuvo la capacidad para hacer las obras que le adjudicaban” y detalló que el «75 por ciento de las obras en Santa Cruz no se terminaron, y muchas de ellas, iniciadas en el 2006, 2007 o 2008, nunca fueron concluidas».
Iguacel indicó que el grupo del empresario kirchnerista «cobraba a 30 días cuando, en promedio, el resto de la industria lo hacía a 7 u 8 meses».
«La corrupción mata porque 7 mil personas murieron en rutas el año pasado debido a las autopistas que no se construyeron», concluyó.
Fuente: Télam