Al menos 148 cadáveres de migrantes fueron recuperados hasta ahora en la costa mediterránea de Egipto tras el naufragio de un barco que se dirigía a Europa con cientos de personas a bordo el miércoles pasado, informaron este viernes las autoridades.
La embarcación naufragada partió con entre 400 y 600 emigrantes a bordo de un punto entre las norteñas localidades egipcias de Rashid y Baltim, un área poco poblada desde la que suelen salir barcos que trasladan ilegalmente a los migrantes, la mayoría con rumbo a las costas italianas.
El gobernador de la provincia de Al Bahira, en cuyas costas se produjo la tragedia, dijo en un comunicado que los equipos de rescate recuperaron hoy 60 cuerpos, con lo que los fallecidos confirmados ya suman 148.
El gobernador, Mohamed Sultan, agregó en el comunicado que ordenó que continúen las operaciones de búsqueda y que se acelere el proceso legal de entrega de los cuerpos identificados a las familias de las víctimas, informó la agencia de noticias EFE.
Hasta el momento, han sido rescatadas con vida 164 personas, entre ellos 111 egipcios, 26 sudaneses, 13 eritreos, dos somalíes, un sirio y un etíope, según los datos de la intergubernamental Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Entre los emigrantes rescatados se encontraban cuatro marineros que han sido detenidos. Sin embargo, los propietarios de la embarcación y otras personas implicadas en el tráfico de personas continúan prófugas.
Más de 1,3 millones de personas, en su mayoría huyendo de las guerras de Siria, Irak y Afganistán, llegaron a Europa de manera irregular por el Mediterráneo desde principios de 2015, en el marco de la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Más de 3.200 personas murieron en el intento, en su enorme mayoría al naufragar las precarias embarcaciones en las que emprenden la peligrosa travesía desde el norte de África al sur de Italia o desde las costas de Turquía a las islas griegas del mar Egeo.