Boca Juniors triunfó ante River Plate por 1 a 0 en el Monumental que lo devolvió a punta del Campeonato de Primera División, en partido válido por la fecha 24, en la que se jugaron todos los clásicos del fútbol argentino.
El volante de Boca Nicolás Lodeiro marcó el único gol del ‘Superclásico’ a los 18 minutos del primer tiempo, en el partido que fue controlado por Darío Herrera.
El conjunto ‘xeneize’ ahora es líder otra vez del campeonato, tras la derrota del sábado de San Lorenzo (51), con 52 puntos contra 50 del «Ciclón», y en la próxima fecha enfrentará a Argentinos Juniors como visitante, sin Cristian Erbes y César Meli, quienes acumularon la quinta tarjeta amarilla, y seguramente Fernando Gago, que se retiró lesionado a los 30 segundos de comenzado el encuentro.
En tanto River quedó casi sin chances de pelear el torneo, más allá del partido postergado con Defensa y Justicia. El equipo de Marcelo Gallardo tiene 41 unidades y su próximo compromiso será ante Lanús en el Monumental.
Con este triunfo, al cabo de 195 enfrentamientos los «xeneizes» alcanzaron la máxima diferencia de la historia sobre los «millonarios», con nueve victorias de ventaja (72 contra 63 y 60 empates).
El «Superclásico» fue discreto, ya que ninguno de los dos equipos jugaron bien al fútbol, pero Boca consiguió la apertura del marcador y a partir de ahí, ante un River desconocido, cuidó la victoria como oro, clave en la lucha por el titulo.
Boca justificó la ventaja en la primera parte porque jugó con más enjundia, se plantó en campo rival, con Carlos Tevez como abanderado, ante un River lento e impreciso que no tuvo el nivel acostumbrado en el mediocampo y cuya defensa sintió la ausencia por lesión de Jonatan Maidana, que derivó en la decisión de Emanuel Mammana y Éder Álvarez Balanta como titulares en la zaga central y con el flojo debut de Milton Casco en el lateral izquierdo.
El equipo de Arruabarrena sufrió un revés con la lesión de Gago, quien en la revancha de semifinales de Copa Sudamericana también se retiró antes de comenzar el segundo tiempo.
Gago dijo basta antes del minuto y en su lugar ingresó Lodeiro, quien fue el autor del gol tras un pase largo de Fernando Tobio, que derivó en Sebastián Palacios, quien superó en velocidad a Álvarez Balanta, habilitó a Tevez, que no pudo ante la salida de Marcelo Barovero y el rebote encontró al uruguayo.
El conjunto ‘xeneize’ mantuvo la presión, protestó cada uno de los fallos divididos, mientras River no encontraba la pelota y Leonardo Ponzio se las arreglaba para recuperar el mediocampo.
El vigente campeón de América careció de juego colectivo y solo acercó peligro al arco custodiado por Agustin Orión con un remate del solitario Lucas Alario (42min) mediante el desborde de Luis González quien ingresó a los 35 minutos por Ponzio. River recurrió al pelotazo para Rodrigo Mora y Alario; confundido y desorientado.
En el inicio de la segunda parte River fue más y equilibró el partido. Cuando el uruguayo Carlos Sánchez levantó el nivel, el ‘millonario’ atacó por el sector derecho y le provocó dificultades a Fabián Monzón. Pero la reacción de River no encontró eficacia con el remate de cabeza de Alario ante Orión, de brillante resolución (2min), en la mejor jugada colectiva del local en la que intervinieron Mora y Sánchez, quien envió el centro. Boca se plantó en su campo, esperó a River que fue en busca del empate con pocas ideas, pero con más actitud.
Los hinchas de River se pusieron nerviosos con el correr de los minutos y tuvieron como blanco preferido al árbitro Darío Herrera, en especial cuando a los 14 minutos el ingresado Tabaré Viudez cayó en el área porque en su camino se interpuso Monzón.
La insinuación de River quedó en eso, mientras Boca buscó el pase seguro, sin riesgos, a la espera de un error en la defensa del local, cuando el partido ya era de discreto a malo a nivel espectáculo, con pases largos a Tevez que en la segunda parte no incidió en ataque como el resto de sus compañeros.
Cuando Herrera pitó el final, los jugadores de Boca celebraron el triunfo, los de River se fueron cabizbajos y su gente lo despidió con aplausos al grito: «El que no salta abandonó» y «Dale campeón», como consuelo ante la frustración.
Fuente: Télam