Por iniciativa de la Organización Mundial de la salud es que se celebra cada 19 de octubre el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos para esta enfermedad.
Uno de los primeros síntomas o alertas que da de cáncer de mama es un bulto o dureza en la mama, un cambio de tamaño o forma de la mama, y secreciones del pezón. El autoexamen y la mamografía ayuda a diagnosticar el cáncer de mama en forma temprana, cuando los médicos estiman que es más tratable. Un posible tratamiento es la cirugía, que puede ser una lumpectomía o una mastectomía. Otros tratamientos incluyen radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida. Esta última consiste en usar sustancias que atacan las células cancerígenas sin dañar las células normales.
En este sentido, el jueves de la semana pasada Silvia Waigandt relató lo que ha sido su lucha contra el cáncer de mama, el cual se le detectó en octubre del 2014. A partir de allí es que Waigandt comenzó el tratamiento con un médico especialista en oncología para poder combatir la enfermedad, lo cual ha implicado afrontar quimioterapias, metástasis en otros órganos, la caída del cabello, pero con la voluntad y el deseo de seguir viviendo.
María Jose Fogel, hija y compañera de lucha de Silvia destacó el hecho de que su madre jamás dejara el tratamiento, agregando que «es necesario siempre el apoyo y acompañamiento de la familia».
En la siguiente nota, Silvia Waigandt y su hija, brindan más detalles de la enfermedad y su desafío diario.