Veinte años después del intento por represar el río Paraná en territorio entrerriano, entidades ambientalistas de Entre Ríos y de Santa Fe hicieron público el avance del estudio que realiza el gobierno nacional para concretar una obra hidroeléctrica que represaría la zona de humedales entre Reconquista (Santa Fe) y Goya (Corrientes). Calificado de «anacrónico» desde un punto de vista energético y un peligro ambiental, entidades como El Paraná No se Toca, Salvemos el Paraná, el Taller Ecologista, el Taller de comunicación ambiental, Protección de la Reserva Ecológica de Granadero Baigorria y Rosario Pueblo Fumigado lanzarán la campaña pública «Santa Fe sin represas. Por los Ríos Libres!!».
Dentro de ese colectivo está también la Fundación M’Biguá, que integra la Alianza Sistema Humedales Paraguay Paraná, que confirmó que el objetivo es mostrar, a través de distintas acciones por parte de cada entidad, en cada lugar, sobre un proyecto hidroeléctrico que fue contundentemente rechazado en los años 90. De hecho, como resultado de esa lucha, se instituyó en Entre Ríos el Día Antirrepresas, el 25 de setiembre.
«Un proyecto de estas características confronta con la posición de la Comisión Mundial de Represas en su visión sobre las represas en ríos de llanura, que son las más objetadas y descalificadas internacionalmente», indicó a La Capital Jorge Daneri, coordinador de proyectos de la Fundación M’Biguá, de Paraná, quien alertó que una obra así afectaría a 1 millón de hectáreas de humedales especialmente protegidos a nivel global.
Vanesa Paccotti, de El Paraná No se Toca, explicó que las represas trastornan significativamente el régimen de flujo del agua, con impactos negativos en la morfología del cauce y la planicie inundable alterando la temperatura del agua y el transporte de sedimentos y nutrientes.
La bióloga agregó que eso conlleva pérdida de biodiversidad acuática y la alteración de todo el hábitat del río y sus costas. Y advirtió: «Al eliminar los ciclos naturales de inundación se disminuye la fertilidad de las planicies anegadizas, llevando a reducciones dramáticas en las especies de pájaros y a disminuir severamente la recarga del agua freática. Esta represa afectaría el Sitio Ramsar Jaaukanigás, humedales reconocidos como de importancia internacional», agregó.
Vuelven los 90
El proyecto atravesó varias gestiones nacionales desde el menemismo hasta ahora. A finales de 2013, el gobierno de Cristina Fernández incluyó a la represa en un listado de obras para las cuales se buscaba financiamiento en forma prioritaria, con una inversión estimada en ese momento de 1.700 millones de dólares. En 2014 también apareció en la lista de proyectos que iba a financiar el gobierno de China.
Ahora, y después de un pedido de informes de M’Biguá al Ministerio de Energía de la Nación, el Gobierno ratificó el 22 de junio que se sigue avanzando con el estudio de inventario y prefactibilidad del «aprovechamiento hidroeléctrico sustentable de un río de llanura», encargado en su momento a las universidades nacionales del Litoral y de La Plata a través de un convenio por 11 millones de pesos, cuyos resultados todavía no se conocen.
«El proceso licitatorio de los estudios de prefactibilidad del proyecto no está finalizado y por lo tanto no es de conocimiento público. Hemos presentado una solicitud de acceso a la información pública a la Universidad del Litoral, pero aún estamos esperando su respuesta», agregó Daneri.
Al respecto, se precisó que teniendo en cuenta la Ley de Acceso a la Información Pública y ante la falta de respuestas, se deberá formalizar un nuevo pedido, ya que pasaron los 30 días previstos para que la UNL responda a la requisitoria.
Daneri también anticipó que están desarrollando una nueva solicitud al Ministerio de Energía: «La respuesta recibida deja mucho que desear porque es parcial o delicadamente incompleta», que se presentará la próxima semana por un conjunto de organizaciones ecologistas de la cuenca del Plata.
En ese sentido, se explicó que desde la cartera que dirige el polémico ministro Juan José Aranguren, la respuesta fue formalizada por el subsecretario de Energía Hidráulica, Jorge Marcolini.
La obra hidroeléctrica en un puente
El proyecto energético que evalúa el gobierno nacional está incluido en el plan de construcción de un puente entre las localidades de Reconquista y Goya.
Precisamente, en ambas comunidades se intenta dar continuidad con esa obra vial largamente esperada y además estudiada, en el marco de un proceso de integración.
El proyecto de obra y su financiación ya estaba estimada, hace 10 años.
Además hay un rechazo colectivo a que eso incluya un proyecto hidroeléctrico, que podría generar anegamientos en ambas márgenes y serios riesgos ambientales.
Fuente: Diario Uno