«No renunciaré. Si yo renunciara a la presidencia eso sería del agrado de los golpistas, a ellos les conviene que la víctima desaparezca», afirmó Rousseff, citada por medios locales.
La mandataria renovó su embestida contra los «golpistas» que según ella quieren llegar al poder sin votos, en alusión implícita al vicepresidente Michel Temer, quien podría ocupar su cargo en forma interina si prospera el pedido de juicio político en su contra que está analizando una comisión del Senado.
El fiscal general Rodrigo Janot pidió anoche a la Suprema Corte la autorización para abrir una investigación contra Rousseff por supuesta obstrucción de la justicia en la Operación Lava Jato que fue denunciada por un senador, informó la prensa brasileña.
Para la Procuraduría, Rousseff habría perjudicado el curso del proceso por el Petrolao (actos de corrupción en Petrobras) al nombrar como ministro al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Al ser ministro, cargo que aún no asumió, Lula obtendría fuero especial y quedaría fuera de la órbita de esa causa, parte de la cual se sustancia en primera instancia.
Fuente: Télam