Anticipan lluvias en el sur de Brasil que podrían provocar nuevas crecidas en la región

Comenzó a bajar el nivel el río Uruguay desde el norte entrerriano hasta la ciudad de Concepción el Uruguay y aunque el descenso trae un alivio para el medio millar de evacuados en la zona, los pronósticos anticipan que las lluvias que se registran en el sur de Brasil y el Paraguay podrían provocar nuevas crecidas.

 

La situación más complicada por la creciente del Uruguay continúa registrándose en Villa Paranacito, en el delta entrerriano, donde más de 1.700 familias están sufriendo los efectos del fenómeno climático y continúan aisladas luego de que el agua cortó el camino de ingreso a la localidad.

Las autoridades decidieron la voladura del dique que protege el Barrio San José para permitir que el aguas ingrese a la zona de las viviendas de manera controlada.

El endicamiento protegía a tres barrios de Villa Paranacito y el corte se decidió para evitar que la presión del agua haga colapsar el dique y que la violencia y la velocidad de la correntada ocasione roturas de viviendas o pérdidas de vidas humanas.

 

Voceros de Defensa Civil revelaron hoy que el corte del endicamiento se hizo luego de “meses de lucha”, en los que, desde diciembre pasado, durante el día y la noche, máquinas y personal municipal trabajó en el lugar para reforzar la obra.

Finalmente, el dique tuvo que ser cortado en un sector para evitar que la fuerza del agua lo destruyera e ingresará violentamente al sector, provocando daños irreparables en las viviendas o pérdidas de vida.

Cerca de Villa Paranacito, la localidad de Ñancay también está incomunicada tras el anegamiento del camino de acceso y alrededor de 25 familias que residen en el lugar tuvieron que ser evacuadas.

 

En Villa Paranacito el río Uruguay tenía hoy una altura de 4,02 metros y permanecía estacionario desde ayer, aunque muy por encima de la etapa evacuación, fijada en 2,60 metros.

Un poco más al norte, en la ciudad de Gualeguaychú, el río homónimo comenzó a descender luego de obligar a las autoridades a evacuar a 180 pobladores.

Esta mañana, el río tenía una altura de 4,60 metros y continuaba superando la marca de la etapa evacuación, establecida en 3,80 metros.

 

La clave para que mejore la situación en la región está en que frene el viento del sudeste que tapona la desembocadura de ese curso y que se registren varios días sin lluvias y con pocos vientos en la región.

Más al norte aún, frente a Concordia, el Uruguay tenía hoy una altura de 11,38 metros y había pasada de la etapa evacuación a la de alerta, trayendo algo de alivio al medio millar de pobladores afectados.

En esa ciudad del noreste entrerriano la bajante del río permitió que se despejaran varias calles de los barrios más afectados.

Voceros de la Dirección de Hidráulica de Entre Ríos reconocieron hoy que el nivel del río Uruguay está descendiendo, pero advirtieron que nuevas lluvias que se están registrando en el Paraguay y el sur de Brasil podrían volver a complicar el comportamiento de los ríos que rodean a la provincia.

 

Según los técnicos, el ingreso de ese caudal de agua de lluvia provocará una nueva crecida que se va a mantener mientras esté presente El Niño, cuya influencia se estima durará hasta junio venidero, cuando perderá fuerza y dará paso a una temporada seca.

El río también bajó en las últimas horas frente a Concepción del Uruguay, donde 70 las familias, integradas por 221 personas, permanecen evacuadas.

En la costa del río Paraná, la situación más complicada sigue registrándose en Santa Elena, donde en las últimas horas se desmoronó la Costanera Nueva de esa localidad del departamento La Paz.

 

El nuevo sector de paseo y recreación de la zona alta de la costanera de barrio Fátima se construyó para contener la barranca y fue inaugurado el 30 de septiembre de 2014. Sin embargo, las fuertes lluvias y la creciente del río Paraná están acelerando el desbarrancamiento en la zona, que ya ocasionó la destrucción de 10 casas y amenaza a otras 500, a tres escuelas, a dos clubes, a una parroquia y al único hospital del pueblo.

La construcción de la costanera de Santa Elena demandó una inversión de más de tres millones de pesos y consistió en la ampliación de los tramos pavimentados, nuevas veredas, extensión del alumbrado público y una parquización en la que se instalaron juegos infantiles y equipos de gimnasia al aire libre.

Fuente: Diario Uno