El pontífice mantuvo un encuentro privado de 25 minutos con el Gran Duque, que llegó acompañado por su mujer, sus hijos (cada uno con su esposa) y sus tres nietos.
Con la duquesa vestida en un rigurosos blanco, el papa sorprendió al dar la bendición a toda la familia luego del encuentro, mientras los niños jugaban con los rosarios que Francisco había entregado a cada uno de los miembros, junto con «un medallón del Pontificado» y las clásicas Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y Encíclica Laudato Si.
La familia real, en cambio, le obsequió al pontífice una foto familiar tomada el 16 de marzo y dedica, en español, «a nuestro Santo Padre Francisco con el respetuoso y filial cariño de toda nuestra familia».
Luego del encuentro con el jefe de Estado, Francisco recibirá en audiencia privada a Sarkozy, que llegará al Vaticano acompañado por su esposa, la cantante Carla Bruni.
Fuente: Télam