Los síntomas clínicos generalmente son similares a los de una gripe estacional, pero más agresivos y van desde infecciones asintomáticas hasta neumonías severas. La transmisión del virus ocurre de persona a persona a través de las microgotas que se generan al hablar, toser o estornudar. Quienes presentan especial condición de riesgo son las embarazadas, niños, adultos mayores y aquellas personas que padezcan patologías crónicas como diabetes yproblemas cardíacos o respiratorios, entre otros.
La Dra. Carmen Talbot se refirió a esta enfermedad y a las medidas de prevención. Manifestó que “en 2009 y 2010 hemos tenido situaciones muy serias y creíamos que eso, ya era parte del pasado, pero no fue así; este año hubo nuevos casos en EEUU y en países de Europa y se decía que era por los grandes fríos y que acá estábamos protegidos, por lo que nos ha sorprendido lo ocurrido por estos días en Argentina. Quienes no se vacunaron y los que no llevan una vida saludable, son más factibles de recibir elvirus, porque su sistema inmunológico no los ayuda. Nuestra alimentación es fundamental, lo mismo tomar mucho líquido, dormir bien y consumir la mayor cantidad posible de cítricos. Hay gente que prefiere un Redoxon en vez de exprimir un jugo de naranja, cuando lo natural es más beneficioso” destacó.
La profesional explicó que “los síntomas son como cualquier gripe, con dolor de cabeza, rinitis (inflamación del revestimiento mucoso de la nariz), conjuntivitis, dolor de garganta y oído, fiebre muy alta, dolores musculares y cansancio muy notorio”.
Talbot expresó que “la población con más riesgo son los pequeños, los ancianos, las personas diabéticas, los que están con tratamiento oncológico, que sufren enfermedades inmunológicas, SIDA y hepatitis. Se necesita un terreno propicio para que sea agresiva y en esas personas lo encontrará el virus. Entran también en este grupo, las embarazadas y los obesos, sobre todo los que tienen más de 40 de Índice de Masa Corporal (IMC)”.
Sobre las medidas preventivas, la profesional enumeró que “hay varias cuestiones para estar alertas, en especial si se tuvo que viajar al exterior. Y en lo cotidiano, hay que profundizar el lavado de manos, usando alcohol en gel, si estornudamos hacerlo en el exterior o cubrirnos con el codo. Con tos o el estornudo se contamina por lo menos al metro de donde está la persona que hizo esa acción. Si tomamos agua con una persona enferma, tenemos que lavar el vaso para no compartir, lo mismo pasa con el mate; no tocarse los ojos y nariz, que son los medios donde entra el virus. Y ante cualquier consulta, ir al médico. Por experiencia les digo que no se espere a concurrir a la guardia, sino que se debe ir con el médico de cabecera, quien nos conoce bien. Eso es lo mismo para el adulto y el joven como para el niño, que deber ser atendido por su pediatra. Esto es más serio de lo que creemos y hay que estar preparados y atentos”.
Fuente: El Observador del Litoral