Salen a la luz los datos de 200.000 empresas que aparecen en los Panama Papers

«Será probablemente la mayor revelación de datos jamás publicada sobre empresas secretas off shore en el extranjero y la gente detrás de ellas», publicó hoy en su sitio web el ICIJ, la organización periodística, con sede en Washington, que difundirá mañana los datos a las 14 (15 hora argentina).

El escándalo, revelado por el ICIJ junto al diario alemán Süddeutsche Zeitung, abarca más de 11,5 millones de documentos del estudio panameño de abogados Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, que salpicó a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta.

«La publicación de la base estuvo planeada desde el principio, tal como lo hicimos en 2013 con la investigación Offshore Leaks», dijo a Télam la periodista Marina Walker, a la cabeza de la investigación por parte del ICIJ en referencia a la revelación de 130.000 cuentas off shore hace tres años.

La filtración Panamá Papers, que sacó a la luz 214.488 compañías off shore creadas por ese estudio en los últimos 38 años, llegó al diario alemán de manos de una persona, cuyo nombre aún no se conoce, que «lo hizo para exponer a esa criminalidad del mundo de los paraísos fiscales», contó Walker.

Esta persona publicó un manifiesto que se conoció la semana pasada y en el que aseguró que «no trabaja ni trabajó para ningún gobierno o agencia de inteligencia».

Correos electrónicos, cuentas bancarias, pasaportes y registro de clientes revelados tras un año de trabajo colaborativo de 376 periodistas de 77 países pusieron en jaque a 140 políticos, reyes y familiares, ganadores de premios Nobel y más de 500 bancos mencionados como poseedores de empresas off shore.

Entre los nombres más resonantes, el affaire salpicó a los presidentes Mauricio Macri; al ruso Vladimir Putin; al ucraniano Petro Poroshenko; al primer ministro británico, David Cameron, y a su ex par islandés, Sigmundur Gunnlaugsson, éste último el primero en renunciar por el escándalo.

También figuran en esta filtración de datos – que es 47 veces más grande que la famosa de Wikileaks de 2011- los reyes de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, la hermana del rey emérito de España, familiares de nueve líderes chinos que estuvieron en el poder desde el gobierno de Mao Tse-tung al actual de Xi Jinping, herederos del dictador Francisco Franco, el escritor Mario Vargas Llosa y hasta el astro argentino del fútbol Lionel Messi.

De acuerdo a la periodista Marina Walker, a la cabeza de la investigación por parte del ICIJ, lo que mañana estará a disposición del público es una base de datos en la que aparecerán los nombres de las sociedades offshore creadas por el estudio Mossack Fonseca.

La presunción que sobrevuela a toda la investigación es que estas empresas fueron creadas para eludir al fisco de los países de origen de esos capitales.

«La base de datos incluye información sobre empresas, fideicomisos, fundaciones y fondos en 21 paraísos fiscales, de Hong Kong a Nevada en Estados Unidos que se vinculan en más de 200 países y territorios», observó Walker en su artículo en el sitio oficial panamapapers.icij.org.

También aparecerán los nombres de las personalidades implicadas y los cargos ocupaban en las sociedades, por ejemplo si eran directores de las compañías o accionistas, así como la dirección postal que la persona involucrada o su representante dieron al estudio panameño a la hora de crear la sociedad.

«Esa dirección facilitará la búsqueda por países y puede corresponderse tanto con el domicilio de los implicados como con la base de la compañía», detalló la periodista.

«La repercusión que la investigación ha tenido es enorme en todo el mundo, inclusive en Estados Unidos, que antes no había tenido iniciativas similares de transparencia», consideró Walker.

De hecho, el viernes pasado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció medidas para combatir la evasión fiscal, que van desde la cobertura de vacíos legales en los que se amparan los evasores fiscales hasta propuestas legislativas para luchar contra la opacidad en las empresas inscritas en paraísos fiscales.

«Es valioso que esa información sea pública», consideró Walker, quien explicó que la base de datos es sólo una parte de la extensa investigación, en la que se incluyen correos electrónicos, números de teléfono y pasaportes que no serán publicados por el ICIJ por contener información personal.

Según informaron desde la organización periodística, no se divulgarán datos personales en masa; ni registros de cuentas bancarias o transacciones financieras, sino que será una información seleccionada de acuerdo al interés público.
Los usuarios podrán buscar en offshoreleaks.icij.org y visualizar redes de miles de entidades off shore y, si están disponibles en los registros internos de Mossack Fonseca, los verdaderos dueños de la empresa.

Mientras tanto, el ICIJ, el diario alemán que recibió la filtración así como los medios asociados en los diferentes puntos del mundo, continuarán investigando y publicando notas vinculadas a estas filtraciones.

La investigación reveló los negociados secretos tanto de líderes políticos como criminales y celebridades y expuso el rol de importantes bancas que facilitaron la confidencialidad y la evasión fiscal.

Como consecuencia del escándalo, que estalló el pasado 3 de abril, el islandés Gunnlaugsson tuvo que renunciar como primer ministro de su país, mientras que su par británico, David Cameron, se vio forzado a comparecer ante la Cámara de los Comunes para disipar la polémica surgida por la aparición de un fondo off shore a nombre de su padre.

En medio de la expectativa, Mossack Fonseca pidió sin éxito la semana pasada al ICIJ que no publique su base de datos.
Los Panamá Papers son la mayor filtración de la historia del periodismo en términos de volumen: sus 11,5 millones de documentos superan con creces los 1,7 millones de archivos que el ex analista de la CIA Edward Snowden divulgó en 2013 sobre el espionaje a nivel global de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.

Además, los 2,6 terabytes de archivos del estudio Mossack Fonseca también eclipsan los 1,7 gigabytes que ocupaban los documentos diplomáticos y militares clasificados de Estados Unidos que el soldado Bradley Manning facilitó en 2010 al portal WikiLeaks.

Pocos días después de que la investigación saliera a la luz, Walker advirtió que «hay mucho que no hemos descubierto. Es como una Caja de Pandora y, quizás, los secretos más importantes aún no se han revelado».

La apertura de datos de mañana será un posible puntapié para revelar a nuevas personas y empresas involucradas en el mundo secreto de los paraísos fiscales.

Fuente: Télam